Las Casas de Tronco, construidas con cuidado, equilibran las diferencias de las temperaturas del aire interno y externo. La madera actúa como un aislante de calor y regulador de humedad; por lo tanto, el aire en las casas de troncos es fácil de respirar. Debido al aire limpio en el interior, las Casas de Tronco también son una excelente opción para las personas con alergias.
Las paredes de troncos masivos respiran naturalmente. Permiten que el vapor de agua se mueva libremente dentro y fuera de la estructura de la pared. La humedad en el interior permanece constante y, por lo tanto, es fácil respirar en una cabaña de troncos.
Cuando la humedad relativa del aire interior está equilibrada, los mohos y las bacterias no pueden crecer.
